
EVOLUCIÓN HISTORICA DE LA PSICOPEDAGOGIA
1. La psicología educativa
Esta construcción de la identidad de la Psicología Educativa, se deriva de diferencias históricas. La psicología educativa emergió con el siglo XX de manera paralela al desarrollo de la psicología, como ciencia autónoma, derivada de la psicología general, y su objetivo fue aportar a la educación los avances que aparecían en el campo de la experimentación de los procesos del aprendizaje, los conocimientos sobre el desarrollo infantil y los estudios diferenciales y posteriormente sobre los procesos cognitivos involucrados en el aprendizaje escolar.
A comienzos del siglo XX era una disciplina que intentaba aportar conocimientos y estrategias a la educación sin participar del currículum educativo ni de la formación de los maestros. Este aporte tenía por objetivo exigir a la pedagogía que adoptara bases más científicas para su quehacer educacional. Ausubel considera que es una disciplina aplicada a los problemas educativos, con una elaboración diferente de la psicología general, pues tiene un nivel menor de generalidad (Ausubel, 1969, en Coll, 1991).
Al decir de Coll, el éxito que tuvo la psicología educativa en la tarea de aportar un modelo científico de aproximación a los procesos educacionales, fue origen de que cincuenta años más tarde llegara “a ocuparse progresivamente de todos los problemas y aspectos relevantes el fenómeno educativo”, lo cual hizo que sus contenidos se extendieran enormemente y sus límites se desdibujaran, perdiendo parcialmente su identidad inicial. La búsqueda se esta identidad perdida habría motivado, posteriormente, a la psicología educativa, a adoptar enfoques interdisciplinarios, asumiendo como objeto de su estudio algunos aspectos propios del currículum escolar, tales como los programas de enseñanza, la influencia del medio escolar, o las características organizacionales del sistema educativo y la formación de los maestros.
El interés común por estos temas permitió establecer puentes entre la psicología educativa y la pedagogía, con objetivos compartidos por ambas. Sin embargo, el intento de lograr una “aprehensión global de fenómeno educativo” habría tenido como consecuencia para la psicología educativa cierto abandono del tema del sujeto –de la psicología individual cognitiva y emocional del niño y del adolescente, en proceso de educarse– en beneficio del estudio del sistema escolar que lo cobija. Este abandono parcial de los sujetos –el niño y el adolescente– como objetivo primario, al ser reemplazado por un enfoque sistémico, habría dejado en algunos países espacio para el desarrollo de la “psicopedagogía”, como disciplina psicológica y pedagógica mixta, aplicada a situaciones individuales.
2. Psicología educativa y psicopedagogía
En algunas partes ambas disciplinas han tenido un desarrollo paralelo, a veces ignorándose mutuamente. La psicología educativa se ha desarrollado principalmente en las escuelas de psicología, se ha planteado como objetivo principal enriquecer el quehacer pedagógico con investigaciones y nuevos aportes científicos derivados de metodologías propias. Un ejemplo de esta afirmación fue que años atrás un tema principal que abordaba la psicología Educativa eran los descubrimientos de Piaget. De ellos derivó una epistemología que explicaba la génesis del conocimiento y daba pautas a la educación sobre el desarrollo cognitivo normal de los niños. Posteriormente, el conocimiento del trabajo y de la publicaciones de Vigotsky modificó ese concepto de desarrollo cognitivo espontáneo, asociándolo al de interacción entre el niño y el medio, lo cual motivó a la psicología educativa para que se interesara por el medio educativo y luego por el sistema escolar.
La psicología psicoanalítica, por su parte, mostró la importancia del desarrollo emocional temprano y de las figuras parentales de identificación. De ahí que la psicología educativa se interesara por la familia como factor determinante del desarrollo afectivo. Otro ejemplo fue la influencia de las corrientes conductistas, cuyos aportes se aplicaron a las metodologías de enseñanza como un proceso unilateral, que iba desde el profesor hacia el niño. Posteriormente, los aportes sistémicos han modificado esta orientación unilateral abordando el proceso de interacción entre aprendizaje activo de los niños y su medio pedagógico. Actualmente el mayor aporte de la psicología es la investigación de los procesos cognitivos, tales como el lenguaje, la memoria, la conciencia fonológica, que han permitido descubrir los aportes que tienen al aprendizaje del lenguaje escrito y a las dificultades para aprenderlo.
La psicopedagogía, por su parte, formó parte desde el comienzo del currículum que imparten las escuelas de educación y pedagogía para el trabajo con niños que tienen dificultades para aprender. En los cursos de psicopedagogía se seguían preferentemente las corrientes europeas –francesas, belgas, suizas, alemanas y españolas– de la psicología pedagógica y su desarrollo tuvo un origen algo diferente que la psicología educativa. Partió del fenómeno educativo mismo de sus necesidades en el aula, considerándose una disciplina aplicada que utiliza los aportes de la psicología para enriquecer el quehacer educativo. Para la psicopedagogía, tal como se imparte hasta hoy día en las escuelas pedagógicas, la educación es su objetivo central y su intercambio con ella, su fuente de sustentación, sea en el trabajo con los niños, sea en el trabajo en el aula, o con los maestros. De este modo, por ejemplo, un enfoque psicológico piagetano o vigotskiano son utilizados en la medida en que su aplicación derive de una necesidad escolar y sea una contribución importante para mejorar el aprendizaje.
3. La psicopedagogía como quehacer profesional
El término psicopedagogía deriva probablemente de “psicología pedagógica”, concepto ya utilizado en la década de los años cincuenta por Claparède en Suiza. El Diccionario de la Real Academia Española define la “psicopedagogía” como “rama de la psicología que se ocupa de los fenómenos de orden psicológico para llegar a una formulación más adecuada de los métodos didácticos y pedagógicos.” El Diccionario de Educación Especial de Brito, (1983), define “psicopedagogía” como “la pedagogía que está fundamentada esencialmente en la psicología como ciencia. Utiliza esta pedagogía, recursos psicológicos para hacerla más efectiva”. En una segunda definición cita a H. Pièron que la describió como una “Pedagogía científicamente basada en la psicología del niño”.
De estas definiciones y descripciones se desprende que el término psicopedagogía se refiere a una especialización psicológica y pedagógica, cuya acción concreta consiste, principalmente, en la aplicación de los conocimientos derivados de ambas ciencias a problemas concretos que surgen en el campo de la educación.